Cascos de moto para niño homologados y seguros

Comprar cascos de motos para niños asequibles puede ser una opción tentadora debido a varias razones:

• Cambio frecuente de tamaño: Los niños crecen rápidamente, y es posible que necesiten un nuevo casco a medida que crecen. Comprar opciones más económicas puede ser más rentable cuando se trata de actualizar el equipo con regularidad.

• Presupuesto limitado: Algunos padres pueden tener restricciones presupuestarias y optar por cascos más baratos para asegurarse de que sus hijos estén protegidos sin gastar demasiado dinero.

• Primeras experiencias: Si es la primera vez que un niño prueba actividades como andar en moto, bicicleta o motocross, los padres pueden preferir comenzar con un casco más asequible hasta que estén seguros de que el niño continuará con la actividad.

Es importante equilibrar la asequibilidad con la seguridad. Asegúrate de que cualquier casco que elijas cumpla con las normativas de seguridad y ofrezca la protección adecuada para tu hijo.

Elegir un casco de motocross para un niño implica considerar varios factores importantes:

• Talla adecuada: Es crucial seleccionar un casco que se ajuste correctamente a la cabeza del niño. Debe ser lo suficientemente ajustado para garantizar la seguridad, pero no tan apretado como para causar molestias.

• Normativas de seguridad: Asegúrate de que el casco cumple con las normativas de seguridad específicas para motocross. Busca certificaciones reconocidas que garanticen la calidad y la resistencia del casco.

• Peso: Elige un casco ligero para evitar fatiga en el cuello del niño durante la práctica del motocross.

• Ventilación: Los cascos de motocross suelen tener un diseño que favorece la ventilación. Opta por uno con un buen sistema de ventilación para mantener la cabeza fresca durante la actividad.

• Material: Los materiales de construcción, como el policarbonato o la fibra de vidrio, afectarán la resistencia y el peso del casco. Investiga sobre los diferentes materiales y elige aquel que se ajuste a tus necesidades y preferencias.

• Visibilidad: Asegúrate de que el casco proporciona una visibilidad clara y que permite el uso de gafas de motocross si es necesario.

Existen tres tipos principales de cascos de moto para niños:

- Integral: casco cerrado completo, ofrece la mayor protección al cubrir toda la cabeza. Es el tipo más

seguro y recomendado para llevar a niños en carretera .

- Motocross (off-road): casco con visera y diseño robusto, pensado para uso en cross o enduro.

Garantiza máxima protección en actividades todoterreno gracias a su mayor ventilación y estructura

reforzada .

- Jet (abierto): casco abierto tipo calimero, más ligero y fresco para ciudad o verano. Sin embargo, no

protegen la barbilla ni la cara, por lo que no son tan seguros y se desaconseja su uso en niños a altas

velocidades .

En resumen, para un niño es preferible un casco integral o de motocross (según la actividad) por su

mayor nivel de seguridad, evitando en lo posible los cascos jet abiertos.

Para elegir la talla correcta del casco infantil, sigue estos pasos: Primero, mide con una cinta métrica el contorno de la cabeza del niño, aproximadamente 2 cm por encima de las cejas, rodeando la parte más ancha de la cabeza . Esa medida en centímetros se corresponde con una talla de casco (consulta la guía de tallas del fabricante). Es importante que el casco le quede ajustado pero sin apretar excesivamente – debe quedar firme sin producir dolor. Si la medida del niño cae entre dos tallas, se recomienda elegir la más pequeña, ya que con una más grande el casco podría moverse o salir con facilidad . Comprobar el ajuste: el casco no debe bailar al mover la cabeza, ni tampoco dejar marcas profundas al quitárselo. Siguiendo estas indicaciones te asegurarás de escoger una talla segura y cómoda para el niño.

Sí. Todos los cascos de moto para niños deben estar homologados conforme a las normativas de seguridad vigentes. En Europa, la ley exige que el casco cumpla la homologación ECE/ ONU (Regulación 22) – actualmente se admiten cascos certificados bajo ECE R22-05 o la más reciente R22-06 . Un casco homologado ha superado pruebas oficiales de resistencia a impactos, calidad de sujeción y otros criterios de seguridad. Por tanto, antes de comprar un casco infantil, verifica que lleve la etiqueta de homologación (normalmente ubicada en el interior del casco). Usar un casco no homologado no solo pone en riesgo la seguridad del niño, sino que incumple la normativa de circulación y puede conllevar sanciones . En resumen, la homologación es obligatoria y garantiza que el casco protege adecuadamente a tu hijo.